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La información del día:
De pequeños, todo el mundo nos decía qué teníamos que hacer y cómo.
Con el paso del tiempo, eso ocurre… algo menos.
Por eso a veces no sabemos cómo hacer las cosas. Esto ocurre mucho en el ámbito empresarial.
Los estándares y normas de conducta ayudan en esas situaciones.
Así, por ejemplo, si no sabes cómo promover la igualdad de género y el empoderamiento femenino en tu organización, la ISO 53800:2024 te ofrece una metodología de trabajo para conseguirlo.
La reflexión del día:
Aunque las asociamos con certificaciones, las normas ISO nos proponen buenas prácticas que, bien aplicadas, deberían ayudar a tener una organización más efectiva y eficiente. Si la igualdad de género no es el problema que más te preocupa, quizá haya otros en los que te pueda ayudar.
La oportunidad:
Las herramientas y metodologías detrás de una norma ISO te pueden ser útiles, aunque no te interese obtener una certificación.
Por ejemplo, permiten saber cuánto te deberías gastar en hacer eso que tu abogado lleva años diciéndote. Si quieres que te explique cómo: reserva una reunión